Bodega Emina ha vuelto a ser el escenario de una nueva Vendimia Solidaria, la tercera, organizada por la Fundación Carlos Moro de Matarromera. Dos equipos, formados por voluntarios de las fundaciones Grupo Sifu y Eusebio Sacristán han competido de manera amistosa para recoger la mayor cantidad de uva en el mismo espacio de tiempo. En total, se han vendimiado casi 100 kilos equivalentes a una donación de 2.900 euros que ya tiene beneficiario.
Se trata de un nuevo proyecto denominado ‘0 Colillas’ que, con un presupuesto de 2.900 euros, pretende generar un espacio libre de estos residuos en la conocida como Senda del Duero, a su paso por Valbuena de Duero. Fruto de su apuesta por la sostenibilidad, la Fundación Carlos Moro de Matarromera ha apostado por esta innovadora iniciativa que cuenta con la colaboración de la Diputación de Valladolid y del Ayuntamiento de Valbuena de Duero.
El objetivo del proyecto ‘0 Colillas’ es generar un espacio libre de colillas en este recorrido de cuatro kilómetros, un paraje de gran afluencia por su interés natural y turístico. El proyecto, que desarrollará una empresa especializada, promueve el cuidado del medioambiente, así como la concienciación sobre la gestión de residuos desde una perspectiva social. La iniciativa tendrá una vigencia de, al menos, tres años. Cada cierto tiempo, voluntarios del grupo SIFU recogerán las colillas para su custodia hasta el reciclaje de las mismas en un taller especializado en Burdeos (Francia).
Además del presidente de la Fundación, Carlos Moro, el acto ha contado con la presencia del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar; José Augusto Rodríguez, alcalde de Valbuena de Duero; Alberto Fernández Vidal, Gerente de Grupo SIFU en Castilla y León y Adrien García, de la empresa Keenat.
La III Vendimia Solidaria también ha contado con la presencia Pedro Pablo Crespo, director de Fundación Eusebio Sacristán y responsables del Centro San Juan de Dios, beneficiarios en la última edición y que no han querido perderse la oportunidad de contribuir al éxito de esta peculiar iniciativa junto a los voluntarios de las empresas colaboradoras.
Una vez recogida la uva, los participantes han podido presenciar el proceso de elaboración del vino en Bodega Emina, conociendo así desde dentro los detalles de la vendimia, un momento clave del año para todas las bodegas.
El presidente de la Fundación Carlos Moro de Matarromera ha expresado su entusiasmo por poder celebrar esta actividad solidaria un año más: “Es un placer participar en la creación de iniciativas como ésta, que transmiten valores esenciales como el esfuerzo, la cooperación y la solidaridad, dando ejemplo real de compromiso con una sociedad más sostenible y concienciada. Este año además estamos especialmente felices de poner en marcha el proyecto “0 colillas”.
Para el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, “Valladolid es un referente en solidaridad, a nivel España, y es un placer compartir una vez más esta vendimia en una tierra de vino cuyo objetivo es ayudar los demás y proteger el medio ambiente”.
Las colillas de cigarrillos son los principales contaminantes de los océanos y de las vías fluviales, ya que una colilla de cigarrillo es suficiente para contaminar 500 litros de agua. Estos residuos representan además unas de las principales causas de incendios en la naturaleza. Los filtros de cigarrillo se desintegran generalmente en 2 años; sin embargo, sus componentes nocivos duran en el medio ambiente hasta 12 años, con sus consecuentes efectos devastadores.
La primera fase del proyecto “0 Colillas” prevé la colocación de ceniceros “EcoMégot” en el recorrido de cuatro kilómetros por la Senda del Duero, a su paso por Valbuena de Duero. Estos ceniceros son estancos a la lluvia e inoloros y tienen una capacidad de hasta 2.000 colillas. La recogida y sustitución del bidón de almacenamiento se realizará vez al año por parte de Fundación SIFU, que fomenta la integración social y laboral de las personas con discapacidad y con dificultades de inserción. Sus voluntarios intervendrán en el proceso de recolección de los recipientes sellados para el reciclaje de este material. El proyecto, planteado a 36 meses, prevé el procesado y reciclaje de más de 4.000 colillas, para su posterior transformación en carteles de sensibilización hacia el grave problema medioambiental que provocan.
El proceso de reciclado sin agua ni disolventes es una parte esencial de la iniciativa. Este proceso ecológico patentado se compone de cuatro fases, en las que se separan los distintos materiales que componen la colilla, mediante clasificación y secado en horno a 90ºC, donde se eliminan los residuos volátiles y se obtiene una mezcla que se convierte mediante termocompresión en un nuevo material reciclado y reciclable, utilizado en este caso para la realización de carteles de sensibilización.
En España el 80% de los incendios que se producen son directa o indirectamente provocados por la actividad humana, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (2022). Y con relación a las colillas mal apagadas, es un factor que supone un riesgo directo de incendio, ya que según un estudio realizado por la Asociación Reforesta han sido las responsables del 3,25 por ciento del total de los incendios producidos entre el año 2004 y 2013 en España. Por ello, mediante esta iniciativa se pretende concienciar sobre no fumar en espacios naturales para evitar incendios, o al menos, dar lugar a ceniceros para poder desechar las colillas de manera segura.
Este año, el proyecto contará con una inversión de 2.900 euros de los que 2.000 los aporta la Fundación Carlos Moro de Matarromera y 700, la Diputación de Valladolid y 200 euros el Ayuntamiento de Valbuena de Duero.